Desayunos Diffusion Sport
El pasado mes de noviembre, Diffusion Sport estrenaba sus Desayunos de Trabajo convocando a la distribución deportiva, representada por siete centrales de compra. Al frente de las mismas, otros tantos directivos masculinos. La ausencia de cualquier profesional femenina se justificaba por la inexistencia de mujeres liderando agrupaciones de detallistas o cadenas de tiendas.
Esa circunstancia nos animó a que la segunda convocatoria la protagonizaran mujeres. Porque si bien el género femenino sí está presente en el sector deportivo, la figura femenina no halla visibilidad en la dirección de las compañías.
Con este motivo, el pasado 16 de febrero se celebró en Barcelona un Desayuno de trabajo en el que participaron ocho directivas de empresas del sector deportivo: Anna Scheidgen, directora general de Alfico; Anna Mª Ramon, gerente de Atipick; Marta Masdeu, gerente de Iberovegas de Distribuciones; Mar Peire, gerente de Coolcasc; Martina Claus, directora de Firamunich; Núria Beltran, directora de la Escuela Superior de Comercio y Distribución (Escodi); Marta Mercader, gerente de Afydad, y Marta Bombardó, directora de Barcelona Moda Centre.
En opinión de las invitadas, el escaso porcentaje de mujeres que lideran compañías en el sector deportivo se debe, en buena parte, a la falta de autoconfianza. «Una directiva tiene que saber hallar el equilibrio entre su vida personal, la profesional y la familiar. Muchas son capaces de ello, pero no se lo creen», señalaron.
A nivel organizativo, coincidieron en que «la mujer es más resolutiva y capaz de brindar soluciones cuando surge cualquier problema» porque muestra mejores habilidades, aporta proactividad, presenta una mente más abierta, es más polivalente y dispuesta a ser útil.
También se mostraron de acuerdo al apuntar que la conciliación familiar constituye una piedra angular en la incorporación de la mujer al ámbito laboral, en especial si se trata de puestos de responsabilidad. Por ello, en su opinión, una de las soluciones pasa porque las empresas ofrezcan más flexibilidad en aras de una mejor conciliación familiar. «Si queremos que la mujer esté integrada en el mundo laboral tenemos que ofrecer facilidades», apuntaron, aunque reconocieron que las empresas no se atreven a aplicarla, porque temen que proliferen los abusos y se reduzca la productividad».
La crónica completa sobre el desayuno la tienes aquí.